dimecres, 29 de juliol del 2009

IU VOTA EN CONTRA EN EL SENADO DE LA LEY DE FINANCIACIÓN DE RTVE


IU VOTA EN CONTRA EN EL SENADO DE LA LEY DE FINANCIACIÓN DE RTVE POR OBEDECER A LOS INTERESES DE LOS CANALES PRIVADOS
Los senadores Joan Josep Nuet de IU y Jordi Guillot de ICV, pertenecientes al Grupo Parlamentario de la Entesa, han votado hoy en contra del proyecto de Ley de Financiación de la Radio y la Televisión públicas Españolas (RTVE)

IU que presentó enmienda a la totalidad del proyecto de ley y diversas enmiendas parciales, ha defendido en el Senado, al igual que se hizo en el Congreso de los Diputados, “una RTVE no supeditada a los intereses de los medios de comunicación privados y con un proyecto económico ambicioso que cuente con una adecuada financiación pública pero que no renuncie a una parte de financiación por publicidad” ya que según IU “detrás de la anunciada supresión de publicidad se esconde un proyecto de privatización encubierto que utiliza como cebo mediático la supresión publicitaria”.

También se ha valorado negativamente la celeridad de la tramitación a pocos meses del tramite del Proyecto de Ley Audiovisual y el “pacto encubierto” entre PSOE y un PP que ha facilitado con sus críticas de bajo nivel y su abstención la aprobación

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GABINETE DE COMUNICACIÓN DE IU FEDERAL



A LAS SECCIONES DE NACIONAL Y COMUNICACIÓN
NOTA DE PRENSA
Miércoles, 29 de julio


IZQUIERDA UNIDA VOTA EN EL SENADO EN CONTRA DE LA LEY DE FINANCIACIÓN DE RTVE POR “OBEDECER SÓLO A LOS INTERESES DE LOS CANALES PRIVADOS”

(Madrid, 29 de julio 2009).- El senador de Izquierda Unida Joan Josep Nuet, junto al senador de ICV Jordi Guillot -ambos pertenecientes al Grupo Parlamentario de la Entesa Catalana de Progrés (tercero en número de miembros en la Cámara Baja)-, han votado hoy en contra del proyecto de Ley de Financiación de la Radio y la Televisión Públicas Españolas (RTVE), que finalmente salió adelante con 130 votos a favor, 118 abstenciones y los dos mencionados votos contrarios.
Izquierda Unida, durante la rapidísima tramitación de este proyecto en sede parlamentaria, había presentado una enmienda a la totalidad en el Congreso, tras cuyo rechazo logró introducir importantes enmiendas parciales; posteriormente defendió en el Senado uno de los dos vetos al proyecto, finalmente derrotado.
Nuet explica todo este esfuerzo parlamentario en la necesidad de defender “una RTVE que no quede supeditada a los intereses de los medios de comunicación privados y que siga teniendo un proyecto económico ambicioso, que cuente con una adecuada financiación pública pero que no renuncie a una parte de financiación por publicidad”.
Para el senador de IU, “detrás de la aprobada supresión total de publicidad se esconde un proyecto de privatización encubierto que utiliza como cebo mediático esa supresión publicitaria. Así no podrá mantenerse la independencia, la calidad y el liderazgo de audiencia que se merece nuestra televisión pública”.
Joan Josep Nuet también ha valorado negativamente la celeridad de la tramitación de esta ley para que fuera aprobada a pocos meses del trámite del futuro proyecto de ley Audiovisual. El senador catalán de IU considera que ha habido un “triste pacto encubierto” entre el PSOE y un PP que le ha hecho el juego durante toda la tramitación con sus críticas de bajo nivel y su abstención final”.

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29 de juliol de 2009

El senador Nuet vota en contra de la Llei de Finançament de RTVE perquè obeeix als interessos dels canals privats


Els senadors Joan Josep Nuet (EUiA) i Jordi Guillot (ICV), adscrits al grup de l´Entesa Catalana de Progrés, han votat en contra del projecte de Llei de Finançament de Ràdio Televisió Espanyola (RTVE).

Els senadors d´esquerres, que han presentat una esmena a la totalitat del projecte de llei i diverses esmenes parcials, han defensat al Senat, al igual que es va fer al Congrés dels Diputats, “una RTVE no supeditada als interessos dels mitjans de comunicació privats i amb un projecte econòmic ambiciós que compti amb una adequat finançament públic, però que no renuncïi a una part de finançament per publicitat” doncs ,segons explica Nuet, “darrera de l´anunciada supressió de publicitat s´amaga un projecte de privatització encobert que utilitza com esquer mediàtic la supressió publicitària”.

El senador d´EUiA també ha valorat negativament la celeritat de la tramitació a pocs mesos del tràmit del Projecte de Llei Audiovisual i el “pacte encobert” entre PSOE i un PP que ha facilitat "amb les seves crítiques de baix nivell i la seva abstenció" l´aprovació de la llei.

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intervención del senador Guillot y yo en el senado

CORTES GENERALES
DIARIO DE SESIONES DEL
SENADO
Año 2009 IX Legislatura Núm. 48
PRESIDENCIA DEL EXCMO. SR. D. FRANCISCO JAVIER ROJO GARCÍA
Sesión del Pleno celebrada el miércoles,
29 de julio de 2009


Para la defensa de la propuesta de veto de los señores Guillot Miravet y Nuet i Pujals, tiene la palabra el señor Guillot.

El señor GUILLOT MIRAVET: Gràcies, senyor president.

Señorías, el senador don Joan Josep Nuet y yo presentamos este veto por seis grandes razones. En primer lugar, este es un proyecto de ley hecho con prisas y precipitación. ¿Qué sentido tiene tramitar por el procedimiento de urgencia este proyecto? Ya hubiéramos querido -permítanme la ironía- que el nuevo modelo de financiación de Cataluña se hubiera tramitado con tanta celeridad. No entendemos cómo se puede tramitar una ley tan importante, y que afecta al servicio público Radio y Televisión Española, con estas prisas.

Fruto de esas prisas creo que tampoco se ha evaluado realmente cuál va a ser el impacto de esta ley cuando se aplique en Radio y Televisión Española, en el sector publicitario y en los mismos operadores de telecomunicaciones. Vistas las reacciones que ha provocado en ellos, es evidente que rechazan la ley, que no les satisface.

¿Cómo se explica asimismo que haga tres años que aprobáramos una ley de reforma de la radio y la televisión española, la Ley 17/2006, con un amplio consenso político y social, y con el trabajo previo de un comité de sabios, y que hoy, deprisa y corriendo, se enmiende una parte significativa de ese esfuerzo legislativo? ¿Cómo puede ser que en la redefinición de la financiación de Radio y Televisión Española no se cuente con el consejo de administración de la corporación? Eso es lo que se desprende cuando su presidente afirma que este proyecto de ley ha sido informado, que no consultado.

En una de las mejores etapas de Radio y Televisión Española, con casi un 25% de audiencia gracias a la gestión de este nuevo equipo, el Gobierno se ha lanzado a abordar una modificación profunda de la financiación sin contar con su dirección, algo incomprensible a mi juicio. Créanme, es incomprensible; la única explicación razonable de esta marginación es que el Consejo de Administración de Radio y Televisión Española no apoya esta reforma.

Por otra parte, las críticas de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones han sido claras, así como las de los operadores de telecomunicaciones. Y no nos equivoquemos, señorías: de serles aplicada esta nueva tasa del 0,9% ellos la repercutirán en los usuarios, encareciendo aún más uno de los mercados más caros de la Unión Europea.

La segunda razón es que legislamos sin un modelo audiovisual claro, legislamos a ciegas. Las Cortes no han discutido y aprobado una ley general audiovisual que defina el modelo de referencia, y no es la primera vez que sucede. En la anterior legislatura el Gobierno, de acuerdo con su programa electoral, presentó tres grandes propuestas de prioridades legislativas: la ley general audiovisual, la ley de creación del consejo estatal de los medios audiovisuales y la ley de reforma de Radio y Televisión Española, y lo hizo por este orden lógico. ¿Qué pasó en la anterior legislatura? En primer lugar, se nos forzó a discutir un decreto ley de medidas urgentes para el impulso de la TDT, de la liberalización de la televisión por cable y del fomento del pluralismo. A pesar de ese título tan largo, lo más relevante de esa ley fue la creación de la Cuatro y la Sexta. En 2006 se presentó y se aprobó la reforma de Radio y Televisión Española y, evidentemente, en la anterior legislatura se aparcó la ley de lo audiovisual y la ley del consejo, dos pilares fundamentales para definir -insisto- un modelo audiovisual en España.

Al inicio de esta legislatura al Gobierno se le ha interpelado sobre sus prioridades legislativas en materia audiovisual, y se volvió a comprometer a lo mismo. Les voy a repetir lo afirmado por el ministro de Industria en el Pleno del Senado con motivo de una pregunta que le formulé. Sobre las prioridades legislativas del Gobierno, respondió el ministro: Se someterán al acuerdo del Gobierno, antes del 31 de marzo de 2009, dos propuestas legislativas. La primera, un anteproyecto de ley general de lo audiovisual que actualizará conceptos y definiciones en línea con los importantes desarrollos tecnológicos y la realidad del actual sector; la segunda, un anteproyecto de ley de creación del consejo estatal de los medios audiovisuales.

Respuesta correcta la del ministro; el problema es que de todo esto, nada de nada. De todos los compromisos legislativos que ha adoptado el Gobierno, que son razonables y lógicos, no se ha cumplido ninguno. Es más, se nos presentan proyectos de ley parciales que van a comprometer y condicionar el debate que hagamos -si se hace, cosa que empiezo a dudar- sobre el modelo audiovisual.

Se está renunciando a una definición que dé coherencia y sentido a la legislación audiovisual en España. Se va a salto de mata, a mata caballo, y siempre a tenor de los intereses de las televisiones privadas. El disparate legislativo llega a tal extremo, que en el proyecto de ley que hoy estamos discutiendo se compromete, por ejemplo, que el nonato consejo de los medios audiovisuales catalogue los eventos deportivos oficiales, artículo 9.1.i. (Rumores.) Es decir, vamos a aprobar…
El señor PRESIDENTE: Señorías, ruego silencio.

Es dificilísimo entender al orador. Quien no quiera escuchar que salga del hemiciclo. Silencio, por favor.


El señor GUILLOT MIRAVET: Gracias, señor presidente.

Repito que el disparate legislativo llega a tal extremo, que en este proyecto de ley se compromete, por ejemplo, que el nonato consejo de los medios audiovisuales sea el que tenga que catalogar los eventos deportivos oficiales, tal y como recoge el artículo 9.1.i; es decir, se legisla sobre algo que no existe. O en la misma disposición adicional quinta se afirma que el Gobierno deberá remitir en el plazo de un mes el proyecto de ley general de lo audiovisual, y hoy por hoy desconocemos si esa es la voluntad definitiva del Gobierno. (El señor vicepresidente, Molas i Batllori, ocupa la Presidencia.)
Lo mejor hubiera sido, por coherencia, discutir primero la ley de lo audiovisual y que esta tuviera una disposición adicional que señalara que en el plazo correcto se remitiera una nueva ley de financiación de Radio y Televisión Española, y no al revés, como estamos haciendo. La ausencia de este modelo audiovisual no solo nos afecta en la cuestión legislativa sino que temas como el apagón analógico, las autorizaciones a las TDT de pago o las posibles fusiones de operadores se determinarán sin referencias claras de modelo.

La tercera razón es que esta ley limita la capacidad financiera de Radio y Televisión Española. En el artículo 3 se limita a Radio y Televisión Española a un presupuesto de 1200 millones de euros, aportados hasta un máximo de 750 millones si sumamos los límites de las nuevas tasas e imposiciones a operadores de telecomunicaciones y de televisión, más el porcentaje por los ingresos de la tasa sobre la reserva del dominio público radioeléctrico; y el resto corre a cuenta de los presupuestos del Estado. En este sentido quiero apuntar dos datos: el presupuesto de la BBC para este año asciende a 3900 millones de euros y el de France Télévisions, a 3000 millones. Comparen, y verán que Radio Televisión Española, con un 25% de audiencia, es una televisión barata y buena.

En cuarto lugar, hay que tener en cuenta las limitaciones en los contenidos que contempla el artículo 9. Las limitaciones en la programación de Televisión en deportes y cine resultan preocupantes y solo se explican por los intereses de las televisiones privadas. Y voy a poner otro ejemplo de fuera para rebatir las limitaciones que se quieren imponer a nuestra televisión en materia deportiva. La BBC tiene en exclusiva el Torneo de Wimbledon, la Copa del Mundo de Fútbol, la Fórmula 1 y los Juegos Olímpicos de verano y de invierno, y comparten con la ITV la Champions.

Es preocupante también que se hayan reducido de las iniciales 70 a 52 las películas al año que pueda pasar Televisión Española, películas producidas fuera de la Unión Europea -estamos hablando de las norteamericanas, casi siempre las más taquilleras.

La suma de las restricciones presupuestarias y de contenidos puede abocar a la corporación pública a jugar un papel residual en el mapa audiovisual. Podemos estar renunciando al necesario liderazgo de la radio y televisión pública en el sector audiovisual español; y una radio y televisión de servicio público sin audiencia no es un servicio público.

En quinto lugar, se altera negativamente el sector y el mercado publicitario, y todos los expertos del sector publicitario han respondido a este proyecto de ley con las mismas críticas. La eliminación de la publicidad en la televisión pública tendrá los siguientes efectos. La destrucción de la capacidad productiva de la industria publicitaria. La publicidad no contará con un porcentaje considerable de la audiencia, con lo que se reducirá un 25% aproximado el producto disponible en el mercado, perdiendo alcance las campañas publicitarias. Y la creación de facto de un duopolio, de un oligopolio, entre Antena 3 y Telecinco, que dispondrán casi del 80% del negocio publicitario televisivo, con riesgos evidentes de alteración de las reglas del mercado, ya que los operadores podrán incrementar el precio al margen de la calidad con el objetivo de asumir la demanda.

Y la sexta y última razón de este veto es que este proyecto de ley responde fundamentalmente a los intereses de las televisiones privadas. Se limita la capacidad financiera de la radio y la televisión pública, se limitan los contenidos de su programación -como antes he explicado-, y se regala a las televisiones privadas una parte importante del mercado publicitario.

La proyección para 2009 de los efectos de esta ley da los siguientes resultados: Telecinco pasaría de unos ingresos publicitarios de 674 millones de euros a 881, alcanzando un 37,5% del total del mercado; Antena 3 pasaría de 643 millones a 841, alcanzando el 35,8%; la Cuatro, de 283 millones a 370, con un 15,7%, y la Sexta, de 197 millones de euros a 258, con un 11,1% de la cuota de mercado.

No se puede olvidar que tanto Telecinco como Antena 3 se situarán en el primer y tercer puestos del ranking de cadenas más rentables de Europa. Yo les felicito, pero lo que ni el senador Nuet ni yo podemos aceptar es que el negocio de las televisiones privadas ponga en peligro a la radio y la televisión pública; es más, apostamos para que esta lidere el sector audiovisual español en estos momentos de grandes cambios tecnológicos y de todo orden. Y precisamente con esta ley es con la que se pone en cuestión ese liderazgo.

Por todo ello, señor presidente, presento este veto al proyecto de ley de financiación de la Corporación de Radio y Televisión Española y pido el apoyo de sus señorías.

Gracias, presidente.

Por el Grupo Parlamentario Entesa Catalana de Progrés tiene la palabra el senador Guillot.

El señor GUILLOT MIRAVET: Gracias, presidente. Voy a compartir este tiempo con el senador Esquerda.

Evidentemente, las enmiendas que he presentado reafirman los grandes argumentos del veto que antes he defendido, como no podía ser de otra manera. Creo sinceramente, señorías, que los argumentos que hemos puesto encima de la mesa no han obtenido respuesta. En primer lugar, ¿por qué hay tantas prisas si dentro de un mes, dice el proyecto de ley, se va a presentar la ley general audiovisual? ¿Por qué nos atrevemos a legislar parcialmente si dentro de un mes tendremos la propuesta de modelo, de marco que dé coherencia a la legislación? No lo entiendo. Por sentido común, por inteligencia parlamentaria, no entiendo cómo nos atrevemos a legislar parcialmente si dentro de nada vamos a tener un marco que definirá definitivamente el sector audiovisual. En segundo lugar, corresponde al contrato programa, que tiene un carácter plurianual, definir los límites presupuestarios y la dimensión de la Corporación de Radio y Televisión Española. Establecer estos límites por ley no solo se solapa con el contrato programa, sino que deja indefensa a la corporación, ya que

fija de forma permanente la financiación y la dimensión de unas empresas que actúan en un mercado absolutamente cambiante. ¡Si es de sentido común! Yo puedo entender un debate ideológico, un debate político, pero lo que estoy planteando es de sentido común.

Señorías, la crisis afecta a la publicidad y a los ingresos brutos ordinarios de las empresas. Va a afectar a las televisiones privadas, va a afectar a los operadores de telecomunicaciones y, evidentemente, afecta al mercado publicitario. La crisis afecta a todo, con lo cual si hablamos de ingresos publicitarios habrá que hablar también de ingresos brutos ordinarios, que ahora se van a fijar para la financiación de la corporación.

¿Por qué limitar los contenidos, que es otra parte de nuestras enmiendas? No lo entendemos. Vuelvo a reiterar el ejemplo de la BBC, porque no solo son los Juegos Olímpicos, estamos hablando de la Champions, estamos hablando de Fórmula 1, estamos hablando de otros eventos deportivos que pueden tener su interés y evidentemente captan audiencia. Que el 25% de la audiencia no tenga publicidad, ¿va a afectar o no al sector y al mercado? ¡Pues claro que sí! Otra vez por sentido común que el 25% de la audiencia televisiva no reciba publicidad afecta al mercado, afecta a la cuota de mercado; afecta a las reglas de mercado y se avanza peligrosamente en la creación de un duopolio que puede alterar las reglas propias de mercado.

Señora Fernández Soriano, claro que nadie quiere publicidad en la televisión, porque es más cómodo ver la televisión sin publicidad, pero de lo que estamos hartos los españoles y las españolas es del cachondeo que hay con los spots publicitarios. Lo primero que tendría que hacer el Gobierno es poner orden, hacer cumplir las leyes, hacer cumplir la normativa y restringir a lo que marcan las normas los spots que se emiten cada hora en las franjas publicitarias. Esto sería el inicio de un control de la publicidad, no esta propuesta que nos hacen ustedes.

Por último, quiero terminar diciendo que legislamos al servicio de los intereses de las televisiones privadas en contenidos, en limitaciones financieras y en limitaciones de todo tipo. Por tanto, ponemos en cuestión el liderazgo de Radio y Televisión Española. Vuelvo a decir que un servicio público radiotelevisivo sin audiencia no es servicio público, será una televisión marginal, será una televisión residual, pero no cumplirá los efectos de servicio público que todos intentamos defender.

Señor presidente, doy por defendidas las enmiendas 51, 53, 54, 55, 56, 60 y 61; retiro las enmiendas 52, 57, 58 y 59; pido la votación separada de las enmiendas 1, 2, 3 y 4; de las enmiendas 5, 6 y 30, y de las enmiendas 7, 8, 9 y 10, y el resto como usted tenga a bien agrupar.

Gracias, señor presidente.



http://www.senado.es/legis9/publicaciones/html/maestro/index_PS0048.html