dijous, 1 d’octubre del 2009

TOXO (CCOO) LE CANTA LA CAÑA A LOS EMPRESARIOS Y AL GOBIERNO



TOXO (CCOO) LE CANTA LA CAÑA A LOS EMPRESARIOS Y AL GOBIERNO

Hoy he escuchado en vivo y en directo al Secretario Confederal de CCOO Ignacio Fernández Toxo, en el acto de celebración de los 25 años de fusión de las Federaciones de la Construcción y de la Madera de CCOO para crear la actual FECOMA, Federación de la Construcción, Madera y derivados.
Ha incidido directamente en dos temas, mensaje al empresariado (allí estaba presente de lo mas florido de las constructoras de nuestro país) de que hay un modelo de crecimiento basado en el ladrillazo y la especulación que se ha acabado y que no debe volver.
Ha criticado el modelo financiero especulativo, sus prácticas, su falta de toda ética, las consecuencias de precariedad que tiene sobre los trabajadores (se oía el crujir de las sillas ante unas palabras poco protocolarias y que iban metiendo el dedo en la llaga) y les ha dicho en la cara a los que tanto han ganado que ahora les toca pagar, con la crisis, a ellos
A avanzado en el concepto de reparto del trabajo y seguridad que significa la propuesta de jubilación en la construcción a los 60 años.
Finalmente de forma pedagógica ha criticado duramente la propuesta fiscal del Gobierno de Zapatero, exigiendo pedagogía y valentía de izquierdas para explicar que hay que pagar impuestos para tener servicios públicos de calidad y que esa subida de impuestos debe ser progresiva, pagando mas los que mas tienen y especialmente los que tanto han ganado estos años pasados.
En un pis pas se ha metido en la cocina y de que manera
He observado a un líder con las ideas claras, a un sindicalista que no le hace ascos la política (y digo política con P mayúscula, que no es mal partidismo) y he pensado de que tenemos suerte los trabajadores y trabajadoras en este momento difícil de tener a estas Comisiones Obreras, mi sindicato.

Le he dicho personalmente que coincidia política y sindicalmente con su discurso

Os dejo también un buen artículo de Vicenç Navarro en Público que repasa las políticas económicas y fiscales de los gobiernos del PSOE y el PP. No perdamos la memoria, ayuda a no repetir los errores

¿El fin del liberalismo?

01 Oct 2009

Vicenç Navarro

La mal llamada “Transición modélica” de la dictadura a la democracia se realizó en España en términos muy favorables a las fuerzas conservadoras, culpables de que España tenga una democracia muy incompleta y un Estado del bienestar muy insuficiente. Ni que decir tiene que se hicieron progresos y muy en particular en los años ochenta (acentuados por la presión y movilizaciones populares), cuando el enorme déficit de gasto público social por habitante de España con la UE-15 se redujo considerablemente, estableciéndose en el periodo 1978-1993 las bases para el desarrollo del claramente insuficiente Estado del bienestar. Pero a partir de 1993, cuando el Gobierno del PSOE se alió con la derecha catalana –CiU– y Pedro Solbes dirigió la política económica del Gobierno socialista, se implantó una cultura liberal, que incluyó una austeridad de gasto público (incluyendo el gasto público social), considerada necesaria para reducir el déficit del Estado y, de esta manera, alcanzar la convergencia monetaria. El gasto público social per cápita bajó en términos absolutos en los años 1993-1995 (época Solbes) para subir más tarde (con Rodrigo Rato) pero mucho más lentamente que en el promedio de países de la UE-15, con lo cual la diferencia de gasto entre España y la UE-15 aumentó considerablemente. Cuando, por fin, se consiguieron equilibrar las cuentas del Estado, tal déficit de gasto público social se había disparado de nuevo, colocando a España a la cola de la Europa social.

Este periodo 1993-2004 vio el triunfo de la cultura liberal que se reprodujo también en la sensibilidad del PSOE llamada Nueva Vía, liderada por el candidato Zapatero, guiado por su mentor económico, Jordi Sevilla, que en su libro El nuevo socialismo había escrito: “¿Alguien puede defender a estas alturas del siglo que un programa socialdemócrata debe estar a favor de más impuestos y más gasto público?”. De ahí el mensaje de Zapatero de que “bajar impuestos es de izquierdas”. En la Comisión Europea este pensamiento liberal estaba dirigido por el mismo Pedro Solbes, que se convirtió en el guardián de tal cultura de austeridad en la UE, asegurándose que el déficit de los estados miembros de la UE se mantuviera bajo, tal como instruye el Pacto de Estabilidad.

Más tarde, cuando Pedro Solbes condujo la política fiscal y económica del Gobierno del PSOE, continuó la política de contención del gasto público, indicando en una entrevista a El País que “la medida de la cual estaba más orgulloso era la de no haber aumentado el gasto público” (22-07-09), dicho en el país que tenía un gasto público (incluido el social) per cápita más bajo de la UE-15. El dominio liberal en la cultura política y económica era tal que el gran debate en las elecciones de 2008 estuvo entre bajar el gasto público (la derecha) o mantenerlo (la izquierda gobernante), sin incluir su ascenso. La presión de los sindicatos y de los partidos a su izquierda forzó, sin embargo, un aumento del gasto público social por habitante en los últimos años (2004-2008), insuficiente, no obstante, para converger con el gasto público social promedio de la UE-15. España, cuyo PIB per cápita es el 94% del promedio de la UE, tiene un gasto público social (con el que financiar las pensiones, la sanidad, la vivienda social, las escuelas de infancia, los servicios domiciliarios y otros) que es sólo un 74% del promedio de la UE-15, lo cual quiere decir que deberíamos gastar 70.000 millones de euros más en gasto público social para alcanzar el nivel de gasto social que nos corresponde por el nivel de desarrollo económico que tenemos. España cuenta con los recursos para tener un Estado del bienestar mucho mejor que el que tenemos, pero el Estado no recoge estos recursos. La carga fiscal es la más baja y el fraude fiscal es el más elevado de la UE-15.

La crisis económica actual mostró las enormes insuficiencias de la cultura económica liberal de austeridad de gasto público. En España tal crisis dio pie a la salida del Gobierno de los arquitectos de aquella cultura de austeridad, y muy en particular de Solbes, lo cual ha creado una enorme protesta en los medios liberales (incluyendo El País) que habían canonizado a Solbes durante todos estos años. La línea editorial de aquel rotativo había representado uno de los máximos exponentes del pensamiento liberal al haber promovido la desregularización del mercado de trabajo y el retraso de la edad obligatoria de jubilación (entre otras medidas), apoyando al sector más liberal del PSOE representado por el hoy gobernador del Banco de España, Fernández Ordóñez (ver editoriales 23-04-09 y 12-02-07). Los recientes discursos de Zapatero parecían señalar una necesidad de cambiar estas políticas liberales, con un mayor incremento del gasto público social y una mayor carga fiscal, de carácter progresista, incluso a costa de enfrentarse a “los poderosos”, que inmediatamente se movilizaron para acusarle de populista. Como era de esperar, Antonio Elorza se lamentó en El País de que Zapatero utilizara un lenguaje populista, siendo el único líder de Europa –según él– que habla de oponerse a “los poderosos” (27-09-09), acusándole además de dirigir un partido estalinista, incapaz de aceptar la crítica.
Algo semejante, aunque menos hiperbólico, escribió Santos Juliá el mismo día en El País. Lo que es llamativo es que no hubo ninguna acusación de supuesto estalinismo antes, cuando Zapatero y Solbes marginaron a las izquierdas de su equipo económico. Presentar, ahora, como hace Elorza, a El País como el diario crítico al Gobierno (cuando fue uno de los máximos defensores de su política liberal) y a Público como el gran defensor de Zapatero es un error fácil de demostrar. Hay más artículos críticos de la política económica y fiscal del Gobierno Zapatero en Público que en El País. Público es hoy uno de los escasos foros abiertos a las izquierdas. De ahí, la hostilidad hacia este foro por parte de los medios liberales (la mayoría) que se resisten a perder su monopolio ideológico.
Vicenç Navarro es Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas en la Universidad Pompeu Fabra. Director
del Observatorio Social de España

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DECLARACIONES DE AYER

Toxo abogó por una subida de impuestos "pedagógica" para enseñar a la ciudadanía el valor de la tributación y, en esta línea, planteó una subida del tipo marginal del IRPF, "que aunque posee un efecto recaudatorio "reducido", posee un poder "educativo" en los contribuyentes.

Respecto a la opción descartada por el Gobierno de incrementar el gravamen de las sociedades de inversión de capital variable (Sicav), Ignacio Fernández Toxo denunció que no se puede "gratificar" a inversores de estas sociedades "que se han dedicado a vivir de las grandes rentas durante años", por lo que abogó por que las Sicav paguen el mismo tributo al que están sometidas el resto de sociedades.

En cuanto a poder de recaudación se refiere, el secretario general argumentó que puede dar más resultado invertir 600 millones de euros en inspectores de hacienda, ya que su potencial recaudatorio en la lucha contra el fraude es mayor al de la inversión realizada, en un país "donde un millón de empresarios declaran al fisco como 'mileurista'".

CÁNDIDO MÉNDEZ.

Méndez afirma que los Presupuestos deberían tener "mayor ambición fiscal y recuperar la progresividad".

Por su parte, Méndez consideró que en el corto plazo "es imposible" equilibrar la presión fiscal y las necesidades de recaudación, y recordó que España posee capacidad fiscal en relación a la media europea, y esgrimió que el presupuesto de ingresos "debería tener más ambición fiscal y recuperar la progresividad".

Crítico se mostró ante la subida tributaria planteada por el Ejecutivo, que calificó de "escasa intensidad en el incremento de la presión fiscal", y criticó también que el incremento se apoye en los impuestos indirectos.

El líder ugetista advirtió de que España necesita una mayor presión fiscal para afrontar el nuevo escenario económico, y señaló que "aceptar que la subida tributaria será permanente es la dirección correcta".

"No se trata de tocar algunos gravámenes provocado por la urgencia de recaudar, sino que habría de abrir un debate para reconsiderar una reforma del sistema fiscal para recuperar la progresividad y equidad que permita acercarnos a la UE", argumentó.

3 comentaris:

Anònim ha dit...

Me vengo de Facebook a leerte. Pues ya somos dos los que estamos orgullosos de pertenecer a ese sindicato. CC.OO. tiene ahora mismo un gran problema, que es su siempre apuesta por la unidad sindical con UGT. Siempre ha sido mucho más combativo que ésta y si sus actuaciones se pueden tildar de poco contundentes es porque está tirando de una UGT remolona y que siempre ha sido la comparsa del PSOE.

Salud.

Joan Josep Nuet ha dit...

Gracias compañero, esta claro que nosotros somos de CCOO como opción sindical de clase con voluntad de transformación social, hay que intentar que UGT en este momento de crisis no se deje llevar por los cantos de sirena del Gobierno, de hecho Cándido es muy crítico, mas de los que aparece publicamente, se que ha veces es cansado pero hay que seguir buscando la unidad de los trabajadores frente a los enemigos comunes, la derecha, la patronal y las políticas de derechas que practica el PSOE, ellos son muy fuertes y sin unidad nos crujen

Carles ha dit...

Tan el company Toxo com en Cayo semblen tenir el que cal per renovar una política comunista, d'autèntica esquerra de classe i anticapitalista, seguint el camí que El Pais i els progres de vaselina van esquinçar a l'Anguita.
Tot i que, si per mi fos, molts més toxos que altre cosa ens calen, i amb molta bona punteria, com al 68 i sense Cohns, que ja ni ha prou (de cons) a can poltrona, i de respondre amb floretes a la política mafiosa i corrupte del gran latifundi bananer ibèric.
Salut! Carles.